30 diciembre, 2012

Cómo se creo el foro

  (suspiro)... En fin, supongo que este tema tendría que salir antes o después. Cuando me di cuenta de que quería abrir el foro supe desde el primer instante de que no lo podría hacer sola, así que recurrí a mi amiga Pophie. No se llama Pophie en realidad, simplemente yo siempre la he llamado así por una historia muy graciosa que no creo que os cuente. De todos modos, ha sido tanto tiempo Pophie que ya no me acuerdo de su nombre real... Es broma, ¡claro que me acuerdo!

 Intentaré recrear la conversación lo mejor posible.

(Ring, ring)
-Hola, soy Teresa, ¿está María?
-No, está en la piscina.
-Ah.

19 diciembre, 2012

Necesidad de un ancla


  No sé si alguien se ha dado cuenta (vale, sí que lo sé), pero he cambiado el fondo del blog. ¡Yupi! ¡Qué bien!… Dejemos el entusiasmo a un lado. Quería aclarar por qué, porque aunque parece un asunto muy trivial, para mí no lo es en absoluto.

  Antes tenía un fondo blanco. Con árboles. Daba aspecto de profundidad. No estaba mal. Supongo que me gustó porque desentonaba con el aspecto de la portada del blog, porque era algo que no me convencía y por eso quise con más ansia ponerlo. Pero no, definitivamente el otro día me di cuenta. Necesitaba algo plano, sin esta profundidad, porque era como mirar a un agujero que estaba a punto de engullirme detrás de mis bitácoras.

  No se si os habéis dado cuenta (siendo vosotros, seguramente sí) que siento un extraño malestar cada vez que me pongo a escribir. Antes no lo tenía, lo prometo. Cada día era capaz de sentarme y escribir y escribir hasta que se me acababa el papel y el día que no se me ocurría nada, me angustiaba tanto que no era capaz de levantar la cabeza. No exagero. Un día le conté aquello que me pasaba a una amiga que también escribe mucho y ella comentó que conocía el agujero negro que le describía porque ella misma no conseguía escribir nada digno desde hacía unos meses. Esto pasó hace un año. Todavía me acuerdo de mi cara horrorizada (terriblemente horrorizada). “¿Unos meses? ¿No consigues escribir nada desde hace unos meses? … ¿Y cómo lo soportas?” Ella se encogió de hombros, y yo quedé todavía más angustiada. Es irónico que aquello que a esta amiga le pasaba, que tanto me desconcertaba, ahora lo esté viviendo yo de primera mano.

  Cuando se asoma la imaginación por un recoveco de mi mente, estoy tan atemorizada de que se vuelva a ir y que se me escape como si fuera humo, que me tiemblan las manos y mi nivel de autoconfianza baja a cero. Ahora no puedo, me quedo sin aire. No soy capaz de saltar. Por lo que, a lo mejor a vosotros os parece el asunto más trivial del mundo qué poner de fondo de pantalla en un blog, pero para mí representa construir un lugar cómodo, que lo sienta anclado y permanente para que nunca se escape de entre mis dedos.

09 diciembre, 2012

La sirenita- Poesía

Aquí va una poesía que escribí en segundo o tercero de primaria.¡Gané la pluma de plata en el colegio! Le di tantas vueltas que todavía me la sé de memoria... Aunque ahora me pides que haga un poesía y no sé ni rimar un verso.

El tema era de un cuento de Hans Christian Andersen y yo, por supuesto, elegí a la Sirenita.


"Pequeña y graciosa
con voz melodiosa
hija del rey de los mares
era muy querida por sus padres.

Lo tenía todo para ser feliz,
pero no era así.
Tenía un deseo que quería cumplir
Quería dos piernas para caminar por la arena.

Solo por unos días,
pues al príncipe quería.
Desde que lo conoció
lo lleva en su corazón.

¡Pobre sirenita! ¡La bruja la engañó!
Por dos piernas cambió la voz
y la bruja en una caracola se la guardó.
Al príncipe conoció
pero él no se enamoró.

Todas las noches de luna llena
viendo los barcos se apena."



Bueno, no es gran cosa, pero imaginarlo escrito por una niña de siete añitos... ¿A que ahora sí?

08 diciembre, 2012

Depósito de Valentía: 0%

 Uno de mis grandes problemas: mi depósito de Valentía está agotado. No penséis mal. No soy una cobarde, simplemente carezco de valentía en una cosa específica: escribir.

 Nunca estoy lo suficientemente preparada para escribir. Para escribir algo serio, de verdad. No hablo de leyendas cortas o relatos sin fondo. Hablo de escribir de verdad. Escribir novela. ¿A cuántas personas que conozco intentan escribir algo extenso como un libro, y nunca lo consiguen? Puede que sea por desinterés o falta de tiempo. De alguna forma, me da miedo escribir. Sueño con ello, en escribir algo que valga la pena leer y perder el tiempo en ello, y no como lo que pongo en el blog. Pero nunca tengo la valentía para hacerlo. Tengo mil proyectos pedientes que los reservo para "cuando no tenga miedo a escribir".

 ¿A qué tengo miedo? Es cierto, escribir es aparentemente inofensivo, por éso la respuesta a esta pregunta es absurda: a un centenar de cosas. A que me falte tiempo y no me dé para acabar. A que no me salgan las palabras adecuadas. A que quedarme atrapada entre comas. A que lo relea y me entre frío. A pensar que lo podría hacerlo mejor, pero una futura yo. A que esa futura yo se ría de mis esfuerzos. A que no tenga la suficiente experiencia para mover corazones.

 Todo se reduce a un único miedo: Mirarlo dentro de unos años y recordarlo como el gran sueño que nunca pude cumplir.

06 diciembre, 2012

¡Gracias, Familia!

¡Increíble! Gracias, gracias, gracias, no sabéis lo que significa para mí... ¡Gracias, mamá!

04 diciembre, 2012

Canas

"Cada anciano encierra un mundo de recuerdos, un tesoro de experiencias, una sabiduría madura y fresca. Hablar con un anciano nos enriquece, nos enseña mucho sobre la vida, sobre la amistad, sobre el dinero (que no lo es todo), sobre los hijos, sobre la convivencia matrimonial. Pero el anciano no es sólo un maestro, ni un experto. Es una persona, como tú y como yo, que también disfruta cuando ama, que quisiera hacer más por sus amigos, que sonríe cuando se siente apreciado, que no deja de ofrecer algo de su tiempo cuando se lo pedimos con cariño."

Fernando Pascual.

-Y ahora, yo lo he puesto aquí para dedicárselo también personalmente al Avi, porque yo soy la primera que pone los ojos en blanco cuando intenta "enriquecerme".-

Sobrevivir a una isla desierta


¿Ves ese blog? Allí, en la esquina… ¿Lo ves ahora? No, ése no… El otro, ¿lo ves? El que se llama “Sinceridad Radical”… ¿Ya? Es un blog muy sincero, creado por una persona muy sincera para personas muy sinceras. Yo estuve allí algún tiempo, ayudando a escribir alguna cosilla, asuntos completamente serios y realistas como éste: Perderte en una isla desierta. ¿Por qué no? Puede pasar.
 

 

Es una de las preguntas que una vez que te la formulan, no paras de darle vueltas a la cabeza... "¿Yo qué me llevaría?"
Y por más que le das vueltas no encuentras una respuesta con la que poder sobrevivir.
...Bueno, ¡pues ya se acabó! Tengo respuesta correcta, aunque parezca que no la hay, ¡sí que existe!


Las respuestas más comunes son las siguientes, las que a medida que vaya nombrando, iré desmintiendo.


-Comida: la típica respuesta clásica y aburrida. Y la realidad es tan simple que todos lo vereis venir... ¿Y cuándo se te acabe, majo?

-Mantas: Genial. Fantástico. Así estarás caliente cuando te mueras. O para que lo que sea que haya en la isla te coma.

-Unas gafas de buceo: Bueno, siempre puedes intentar salir de la isla a nado, claro. ¿No te lo dije? Hay tiburones. Y aunque no los hubiera... ¿Aguantarías hasta encontrar tierra firme? Si es una isla perdida, digo yo que estará un poquito lejos, ¿no te parece?

-Una Biblia: Bien, bien, bien... Ya que te vas a morir, que te pillen confesado, ¿no? Y cuando te entre hambre, siempre te la puedes comer. Di que sí.

-Cerillas: ¡Sí! ¡Prendamos la isla en un ataque de deseperación!

-Un caña para pescar: ...eso, chaval. Y si no pican, matarás el tiempo de maravilla.

-Un tanque enorme de agua: muy muy aburrido... ¿No hay mentes imaginativas por el mundo? Y además nada práctico. Estás rodeado de agua, ¿entiendes? ¡No necesitas más!

-Un libro: ¡Y durante las próximas doce horas no te aburrirás!...Y además sirve de auto defensa si aparece un oso gigante con mala leche. ¡Y cuando mueras, el oso también se lo podrá comer! Hummm...lo único que has consegido con eso es que un oso coma. Enhorabuena. Y pasaría lo mismo con un cuaderno, no os penseis.

-Un cuchillo: Vaya, eso me gusta un poco más. Y ahora viene el problema: si no eres muy habilidosa, te llevarás esas preciosas manitas tuyas; si lo eres... Genial. Podrás cortarte el pelo de fábula cuando comprendas que lo tienes hecho un asco.

-A la persona más agradable del mundo: una charla amistosa... ¡luego, ya tienes la cena! El hambre lo puede todo, ¿eh?

-Una botella de alcohol: Ah. Bueno. En cuanto te lo bebas, siempre puedes mandar un mensaje de SOS.

-Una cámara de video: Oh, no. No te servirá para sobrevivir, por supuesto. Pero correr por la playa con ella como en una película suena bien... También puedes grabar tu muerte para que los que vengan a continuación puedan saber como acabarán.

-Tu mascota: Volvemos a lo mismo. Te la puedes comer cuando te aburras de ella... ¿A que en esos momentos desearías haber comprado un caballo en vez de un perro chiguagua?

-Un secador: ¡El pelo lo primero! Vale. No hay enchufes. Siguiente.

-Tu super ordenador: no hay Wi-fi... ¿y ahora de qué te sirve? Ah, puedes jugar al solitario... Porque así de solito te vas a quedar.

-Spray repelente de osos: Ah...vale, me han dicho que hace muy bien del papel de ambientador.


¿Se os acabado las ideas? ¿Os digo la respuesta? Es tan sencilla... ¿Por qué contentarse con morir en una isla, cuando podemos volver a la civilación? ¡¡¡Llevaros una lancha, sinceretes!!!
Un beso con baba, Zaira.
 
 
¿Lo habías adivinado? No mientas, la respuesta es NO.