¿Ves ese blog? Allí, en la esquina… ¿Lo ves ahora? No, ése
no… El otro, ¿lo ves? El que se llama “Sinceridad Radical”… ¿Ya? Es un blog muy
sincero, creado por una persona muy sincera para personas muy sinceras. Yo
estuve allí algún tiempo, ayudando a escribir alguna cosilla, asuntos
completamente serios y realistas como éste: Perderte en una isla desierta. ¿Por
qué no? Puede pasar.
Es una de las preguntas que una vez
que te la formulan, no paras de darle vueltas a la cabeza... "¿Yo qué me
llevaría?"
Y por más
que le das vueltas no encuentras una respuesta con la que poder sobrevivir.
...Bueno,
¡pues ya se acabó! Tengo respuesta correcta, aunque parezca que no la hay, ¡sí
que existe!
Las respuestas más comunes son las siguientes, las que a
medida que vaya nombrando, iré desmintiendo.
-Comida: la
típica respuesta clásica y aburrida. Y la realidad es tan simple que todos lo
vereis venir... ¿Y cuándo se te acabe, majo?
-Mantas: Genial.
Fantástico. Así estarás caliente cuando te mueras. O para que lo que sea que
haya en la isla te coma.
-Unas
gafas de buceo: Bueno, siempre puedes intentar salir de la isla
a nado, claro. ¿No te lo dije? Hay tiburones. Y aunque no los hubiera...
¿Aguantarías hasta encontrar tierra firme? Si es una isla perdida, digo yo que
estará un poquito lejos, ¿no te parece?
-Una
Biblia: Bien, bien, bien... Ya que te vas a morir, que te
pillen confesado, ¿no? Y cuando te entre hambre, siempre te la puedes comer. Di
que sí.
-Cerillas:
¡Sí! ¡Prendamos la isla en un ataque de deseperación!
-Un caña
para pescar: ...eso, chaval. Y si no pican, matarás el tiempo
de maravilla.
-Un tanque
enorme de agua: muy muy aburrido... ¿No hay mentes imaginativas
por el mundo? Y además nada práctico. Estás rodeado de agua, ¿entiendes? ¡No
necesitas más!
-Un libro:
¡Y durante las próximas doce horas no te aburrirás!...Y además sirve de auto
defensa si aparece un oso gigante con mala leche. ¡Y cuando mueras, el oso
también se lo podrá comer! Hummm...lo único que has consegido con eso es que un
oso coma. Enhorabuena. Y pasaría lo mismo con un cuaderno, no os penseis.
-Un
cuchillo: Vaya, eso me gusta un poco más. Y ahora viene el
problema: si no eres muy habilidosa, te llevarás esas preciosas manitas tuyas;
si lo eres... Genial. Podrás cortarte el pelo de fábula cuando comprendas que
lo tienes hecho un asco.
-A la
persona más agradable del mundo: una charla amistosa... ¡luego,
ya tienes la cena! El hambre lo puede todo, ¿eh?
-Una
botella de alcohol: Ah. Bueno. En cuanto te lo bebas, siempre
puedes mandar un mensaje de SOS.
-Una
cámara de video: Oh, no. No te servirá para sobrevivir, por
supuesto. Pero correr por la playa con ella como en una película suena bien...
También puedes grabar tu muerte para que los que vengan a continuación puedan
saber como acabarán.
-Tu
mascota: Volvemos a lo mismo. Te la puedes comer cuando te
aburras de ella... ¿A que en esos momentos desearías haber comprado un caballo
en vez de un perro chiguagua?
-Un
secador: ¡El pelo lo primero! Vale. No hay enchufes. Siguiente.
-Tu super
ordenador: no hay Wi-fi... ¿y ahora de qué te sirve? Ah, puedes
jugar al solitario... Porque así de solito te vas a quedar.
-Spray
repelente de osos: Ah...vale, me han dicho que hace muy bien
del papel de ambientador.
¿Se os acabado las ideas? ¿Os digo la respuesta? Es tan sencilla... ¿Por qué
contentarse con morir en una isla, cuando podemos volver a la civilación?
¡¡¡Llevaros una lancha, sinceretes!!!
Un beso con baba, Zaira.
¿Lo habías adivinado? No mientas, la respuesta es NO.