22 octubre, 2012

Blanca como la nieve


  La luna sonreía, pero no era una sonrisa agradable, ni amable, sino llena de maldad. Aquella luna plateada era cruel y solitaria, y flotaba sobre un bosque oscuro, junto a unas estrellas que no volverían a brillar.

  Unos copos de algodón caían en silencio sobre los árboles desnudos. El aullido de un lobo se balanceó entre las ramas y una sombra salió de entre la oscuridad. Su capa negra contrastaba con la blancura y quietud del bosque invernal, sus pequeños pies dejaban un rastro sobre la nieve, pero la temblorosa figura, delgada y torpe de cansancio, seguía corriendo.

  Las pisadas de los lobos se oían más cerca y cuando la muchacha se dio cuenta de que no había salida, cayó sobre el manto blanco. Los lobos grises, tan crueles como la luna, se acercaron silenciosos y letales, mirando con ojos calculadores a su presa atrapada. Formaron lo que más se parecía a una posición de ataque, un círculo alrededor de la princesa que la envolvía desde la distancia. Ninguno parecía querer dar el primer bocado. Entonces la joven levantó la cabeza para mirar a la manada y su capucha se echó hacia atrás.

  Si los lobos amaran la belleza, si los animales apreciaran la delicadeza de la hermosura o la sensibilidad que esconde el encanto, no hubieran encontrado palabra, aullido, gruñido ni suspiro que hubiera expresado lo que vieron. Su piel era blanca como la nieve que flotaba alrededor de su cabeza, una tez de alabastro con un ligero rubor en las mejillas por el frío. Sus desordenados cabellos caían por su espalda, largos hilos de azabache enmarañados por el viento. Sus manos eran pálidas y suaves. Su cuello, largo y elegante. El vestido, manchado de sangre. Había un imperceptible temblor en sus labios, rojos como las manzanas en la temprana primavera. Y sus ojos, dos pozos negros, oscuros y silenciosos, gritaban de terror.

  Con un pestañeo, por la mejilla de Blancanieves se deslizó una lágrima que cayó con un sonido mudo a la nieve, pero antes de que desapareciera para siempre, la pequeña gotita rió. Y su risa ingenua se elevó hasta el cielo, como mil cascabeles de cristal, formando una estela dorada que se perdió en el horizonte. Un aviso, una señal, un destino que se rompía. Blancanieves suspiró y se dejó caer boca arriba sobre el suelo con un suspiro. Miró el cielo y cerró los ojos. La estela dorada seguía brillando tras sus párpados. Los lobos aullaron y huyeron, pero ella no notó nada. Sólo oía el sonido de mil corazones que se aceleraban al ver su señal, aquel relámpago congelado en el cielo que marcaba su posición. Sonrió.

15 octubre, 2012

Mundo Blanco

  Tengo todavía tantas cosas y escritos que poner aquí: mundos, personajes, instantes, sentimientos... Y estoy en examenes. ¡Maldición! Así que esta semana no esperéis grandes cosas de mí. ¡Pero no me olvidéis en este tiempo que esté desaparecida! El viernes volveré con más fuerza que nunca. Quizá algunas personas se lo deberían tomar como una amenaza... Es broma. Sabéis que soy adorable.

  Sólo me metía para decir una cosa, algo que me ha pasado hoy. Ha sido uno de esos momentos de cristal, tan bonitos y escasos que parece que se hace añicos en nuestras manos. Mamá, me ha encantado. Me has regalado un Mundo Blanco. Quizá nunca te metas en mi blog, y lo entiendo. Pero si alguna vez te salta una chispa dentro de tu cabeza y te metes aquí, y por mucha casualidad, lees algo y justo es esto, quiero que sepas que es el típico regalo que sólo puede hacerme alguien que me conoce de verdad y que te quiero muchísimo. Gracias por mi Mundo Blanco, era exactamente lo que necesitaba.

07 octubre, 2012

`Yo´ soy yo...


Aquí me conocereis por dos nombres (Zaira Kay o simplemente "Yo"). Solo para asegurarme diré una cosa: No, ninguno de los dos es mi nombre de verdad, el cual quedará oculto bajo un aura de misterio, al igual que mi edad. ¿"Yo"? ¿"Zaira Kay"? Algunos de vosotros os preguntareis por qué. Zaira Kay fue un personaje muy querido para mí, con el cual me uní mucho en un foro en el que participé con ese seudónimo. Quizá la quiero tanto porque ambas estamos un poco locas. Zaira era alegre, divertida, rubia y algo atolondrada, con la cabeza en las nubes y alas en el corazón. Por otro lado, "Yo" es el nombre que uso en un par de blogs, porque basicamente decidí que era un nombre muy adecuado, que me describía de maravilla xDD
 
...¿Qué puedo decir más de mí? Mi piel es demasiado pálida, aunque me gusta pensar en ella como de "suave color marfil todos los días del año", una descripción que queda mucho más bonita, y mi pelo es muy oscuro, al contrario de Zaira. Vivo en españa (no concretaré) y habló varios idiomas pero todos mal:)
 Me gustan los animales... pero tengo alergía a todos. Ah, excepto a los peces. Genial, justo mi animal favorito (sarcasmo). No, la verdad es que los odio con toda mi alma. Mucha gente me dice que es una fobia irracional muy rara... ¡Vale, a lo mejor un poco, pero es mi fobia, no os metais con ella!
 Me gusta bailar, me gusta leer, me gusta escribir, me gusta la pizza. Mucho.
También tengo una lista de "Cosas que hacer antes de morir" que algún día os contaré entera, pero si queréis os adelanto algunos puntos como "ir a Nueva York", "cortar el pelo a mi hermana" y "publicar una novela". Lo último es duro, lo sé, y complicado, pero si no lo doy como algo que tengo que hacer y punto, me desmoralizo.
 
Y ahora que ya me conoceis... ¡Hola! Se admiten criticas constructivas, halagos y tomatazos.

05 octubre, 2012

Mi rinconcito en el mundo


Bueno, por fin me he decidido a abrir mi propio blog, después de mucho darle a la cabeza.
Así que..., ¡hola!
Este sitio va a ser sobretodo un lugar para expresarme, aunque principalmente donde pueda publicar las cositas que escribo (que no son pocas, jeje), con el fin de mejorar mi escritura. Y para pasar ya esa etapa que me persigue de tener vergüenza de enseñar lo que hago. ¡Basta! Tengo que dejar de escribir para mí.

"Que al final esto de escribir, aunque sea en una habitación, a solas, y con una luz muy tenue; es una experiencia social y para compartir." G.R